Por qué tus colaboradores necesitan las pausas activas
16 Marzo 2023
Las pausas activas en el trabajo son breves descansos que se realizan durante la jornada laboral para realizar actividades físicas y mentales que permiten recuperar energía, disminuir el estrés y mejorar la productividad.
Son beneficiosas para cualquier persona que pasa varias horas sentada o realizando actividades repetitivas, sobre todo aquellos que trabajan en oficinas, trabajos sedentarios o frente a un computador, ya que disminuye el riesgo de sufrir lesiones de tipo musculoesquelético y problemas de salud relacionados con el trabajo.
Además, las pausas activas también contribuyen a mejorar la concentración, la productividad y reducir el estrés. Por lo tanto, cualquier persona puede y debe hacer pausas activas durante su jornada laboral, independientemente de su edad o condición física. Incluso si tienes un trabajo activo, las pausas activas pueden ayudarte a prevenir lesiones y reducir la fatiga muscular.
Por eso, es necesario que motives a tus colaboradores a tomar estas pausas y que estos puedan realizarlas sin ser criticados ni que otros asuman que están sacando la vuelta. También es importante que entiendan que no se trata de entretenerse viendo videos en el teléfono sino apelar al movimiento, cambiar de aire y distracción positiva.
Beneficio de las pausas activas
A continuación, detallamos más beneficios de las pausas activas y por qué son importantes en el trabajo:
Mejoran la salud física
Las pausas activas ayudan a reducir el sedentarismo y los efectos negativos que puede tener el trabajo sedentario en el cuerpo, como la obesidad, la hipertensión arterial, la diabetes, entre otros.
Reducen el estrés
Las pausas activas permiten reducir la tensión muscular, mejorar la respiración y relajar la mente. Al realizar alguna actividad física o mental durante la pausa, se activan neurotransmisores que ayudan a reducir la ansiedad y el estrés.
Aumentan la productividad
Realizar una pausa activa ayuda a oxigenar el cerebro y mejorar la concentración, lo que puede aumentar la productividad, disminuir los errores e incrementar el desempeño laboral.
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Favorecen el trabajo en equipo
Las pausas activas también son una muy buena oportunidad para fomentar la comunicación entre los compañeros de trabajo, compartir ideas y estrechar lazos de amistad.
Disminuyen la fatiga
Realizar una pausa activa puede ayudar a reducir la fatiga muscular y mental, permitiendo al trabajador tener más energía y resistencia para afrontar la jornada laboral.
Pero ¿cómo se hace una pausa activa?
Una pausa activa es una breve interrupción en una actividad prolongada para realizar una serie de ejercicios que ayudan a estirar y relajar los músculos, mejorar la circulación y reducir el estrés.
Aquí te presentamos los pasos para que tus colaboradores hagan una pausa activa:
Identificar el momento adecuado: elige un momento durante tu jornada laboral en el que puedas hacer una pausa activa por al menos 15 minutos, después de trabajar durante una hora o dos.
Buscar un lugar tranquilo: se necesita un lugar tranquilo donde realizar los ejercicios sin ser interrumpido. Pueden usar la propia oficina o buscar un espacio en el exterior.
Ejercicios de estiramiento: una serie de ejercicios de estiramiento para aflojar los músculos tensos y reducir la rigidez en tu cuerpo. Algunos ejercicios populares incluyen estirar los brazos y las piernas, hacer giros con el cuello y estirar los músculos de la espalda con el fin de aflojar los músculos tensos y reducir la rigidez en tu cuerpo.
Ejercicios de relajación para reducir la tensión en el cuerpo: puede ser respiración profunda, meditación o simplemente cerrar los ojos y relajarse durante unos minutos.
Más sugerencias
Sumado a eso, sugiérele a tu equipo que se organice. Por ejemplo, planificando su día de manera que puedan cumplir con sus responsabilidades. Esto les permitirá mantener el control y reducir el estrés.
Mantener una buena postura: Una postura adecuada puede prevenir dolores de espalda, cuello y hombros. Cada colaborador debe asegurar que su silla esté bien ajustada y que la pantalla de la computadora esté a la altura adecuada.
Alimentación saludable: estimula y recuerda a tus colaboradores que no se salten comidas y puedan incluir en su dieta frutas, verduras, proteínas y carbohidratos complejos que les proporcionen la energía necesaria para realizar sus actividades.
Hidratación: las personas necesitamos beber suficiente agua durante el día para mantenernos hidratados, de lo contrario podemos sufrir fatiga, dolor de cabeza y dificultad para concentrarte. Idealmente se puede tener agua filtrada en la oficina, al alcance de todos.
Descansa lo suficiente: ¿están durmiendo lo suficiente tus colaboradores? El descanso adecuado es fundamental para mantener la energía y la concentración durante el día. Pon atención si ves que un colaborador está particularmente cansado o tiene el rostro fatigado continuamente.
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Abrir espacios de comunicación: La comunicación efectiva es clave para mantener un ambiente de trabajo saludable y productivo.
En resumidas cuentas, las pausas activas son importantes en el trabajo porque permiten mejorar la salud física y mental de los trabajadores, incrementar la productividad, favorecer el trabajo en equipo y disminuir la fatiga. Recuerda que cuidar la salud física y emocional de tus colaboradores es importante para su bienestar y rendimiento en el trabajo.
Si tienes dudas o preguntas sobre los ejercicios que debes hacer, consulta con un profesional de la salud o un entrenador personal para recibir asesoramiento personalizado.